Hola, deseo que estés bien:

Te saludo esta semana con un  tema que,  si lo comprendes y practicas, puede generar un cambio profundo y positivo en tu vida.

Me refiero a la práctica del carino incondicional y compasión por ti misma

El poder de la bondad hacia uno mismo, no es solo una idea, una linda frase positiva, que suena bien y nada más.

El poder de transformación del cariño y bondad hacia ti misma, es real, evidente, contundente.

Cuando necesitamos calmar nuestro dolor, usamos  el sistema de apego de los mamíferos.

Una de las funciones mas importantes  del sistema de apego, es liberar oxitocina, conocida como la “hormona del amor”

Lo que esta hormona hace, es aumentar el sentimiento de confianza, paz, seguridad, generosidad y conexión.

Es lo contrario a lo que sucede con la autocrítica, el jucio, la severidad hacia una misma, comportamientos que liberan cortisol,  adrenalina para enfrentar las amenzas.

Entonces, en lugar de vernos a nosostras mismas a través de la autocrítica como un problema que hay que resolver, la bondad nos permite tratarnos como seres humanos valiosos que necesitan y  merecen cariño.

Cuando experimentamos sentimienos cariñosos y tiernos hacia nosostas mismas, no solo cambiamos nuestra mente, sino tambien nuestros cuerpos.

En lugar de sentirnos preocupadas y ansiosas, nos sentimos tranquilas, satisfechas confiadas y seguras.

La bondad  y la amabilidad hacia nosotras mismas nos permite sentrinos seguras y protegidas  ante experiencias dolorosas y dejar de reaccionar  inconscientemente ante el miedo.

PREGUNTAS  PODEROSAS

¿Me estoy tratando a mi misma, como trato a mi mejor amiga?

¿Qué palabras uso para mi, cuando cometo algún “error”?

¿Qué me digo en la mañana al despertar y en la noche antes de dormir?

ACCIÓN PODEROSA

Te comarto un ejercicio para cultivar cariño y compasión por ti:

Se llama “Práctica de abrazos”

Puede parecer un poco absurdo, al principio, pero tu cuerpo no sabe  de “juicios” ni de  “sentir vergüenza”, de manera que responde a  los  gestos de cariño, como lo haría un bebé en brazos de su madre.

Acaríciate con ternura el brazo desnudo,  o la cara, o balanceate suavemente con tu cuerpo de un lado a otro mientras te abrazas.

Lo importante es que te transmitas un gesto inequívoco de sentimientos de amor, atención y ternura hacia ti incondicional.

También puedes imaginar simplemente que te abrazas si no puedes realizar el gesto físico porque estás en algún lugar público.

Observa como se siente tu cuerpo despues del abrazo ¿mas cálido, tranquilo? ¿Cómo es tu respiración?

Prueba darte abrazos varias veces al día cuando estes pasando por  una “mala racha” al menos por una semana

Y repite para ti este mantra mientras haces este ejercicio de abrazos: “SOY LA QUE CONSUELA Y LA QUE NECESITA CONSUELO. AQUÍ ESTOY PARA MÍ”